Con cariño para mi Isa.....

Pocas veces he leído algo con tanto sentimiento y corazón. Porque te lo mereces, va por ti Isa.


Bueno, quiero compartir con ustedes una experiencia en la vida, que me hizo cambiar de pensamiento y que fue la mayor lección de humanidad que me dio la vida.
Como sabéis, mi padre falleció después de 4 largos años luchando contra una enfermedad, que en cierto modo, era luchar por luchar, porque nosotros (los familiares) sabíamos que todo lo que se estaban haciendo iba a ser en vano.
El caso es que, mi padre siempre tuvo unas inmensas ganas de vivir, y de recuperarse, y una vez que le dieron de alta en el Hospital Macarena, lo trasladaron al Hospital San Juan de Dios, en el cual, tendría que recuperarse un poco de las secuelas que le estaban quedando. Este hospital es pequeñito, y casi te llegas a creer que todo lo que allí te rodea es tuyo, tu casa, tu familia … Allí hacen muchas actividades para los enfermos (aunque desgraciadamente son casi todos terminales), pero para los que están concientes, es de agradecer, porque le hace la estancia mucho más llevaderas. Con esto no quiero decir que todo sea cachondeo y charanga, pero si tienen una actitud muy positiva hace ellos (los enfermemos). Mi padre se llevó allí ingresado 8 meses y medios, así que os podéis imaginar, era todo una familia grande.
Pero esto no es lo que os quería contar, lo que os quiero dejar aquí plasmado es algo mucho más hermoso. Llegó el día del enfermo, y una de las monjitas conversó con mi padre, por si existía la posibilidad que subido al altar de la iglesia, contara su experiencia después de caer enfermo. Él era unos de los enfermos que mejorcitos estaban, aparentemente estaba bien, así que dicho y echo, él me contó todo lo que estaba sintiendo y yo dándolo un poquito de forma a esa experiencia, le transcribí un relato que ese día delante de todos él fue leyendo.

Os dejo aquí dicho narración, para que percibáis que calidad humana se llevo Dios a su ladido.

Hola amigos, ante todo, buenos días. Soy Manuel, una persona como otra cualquiera, pero con una experiencia que contar y que me gustaría compartir con todos vosotros.

En estos momentos, estoy aprendiendo a vivir de una forma totalmente distinta a como vivía hasta hace 8 meses. Una forma, que no es que sea diferente a todos vosotros, sino que es de otra manera de vivirla y comprenderla, es decir, puedo y debo hacer lo mismo que antes pero con otros medios. Si antes conducía mi propio coche, ahora opto por coger un taxi, si antes podía trabajar y moverme con total facilidad, ahora lo tendré que hacer, dentro de mis posibilidades, En fin, soy “DISCAPACITADO”, pero no “INÚTIL”.

Siempre he sido una persona luchadora y positiva. Nunca jamás he pensado en negativo, quizás sea, por la falta de mi madre cuando tan solo tenía 14 años, ya entonces empezó a tratarme mal la vida. Poco a poco fui creciendo hasta que un magnífico día encontré a una maravillosa personal, la cual, no sabré como agradecerlo lo feliz que me ha hecho durante este tiempo que hemos estado juntos, También decirles que me siento muy orgulloso de los hijos que hemos tenido. Nuestra vida transcurría con total normalidad, trabajando y luchando como cualquier familia humilde, hasta que un 16 de Septiembre del año pasado hizo que nuestra vida cambiara como de la noche al día. Fue el día que caí enfermo y todo se truncó. Como podrán comprobar, me quedé sin mi pierna derecha y sin posibilidad de volver a mover mis extremidades izquierdas. Pero no crean que me he venido abajo, al contrario, necesito estar con ilusión para poder vivir la vida que tengo, lo más amena posible. Lucho por recuperar algún día mi movilidad y sobre todo por hacer feliz a mi familia como antes creo que lo he hecho. Ahora más que nunca, necesito a ellos, a mi familia a mi lado. Podrán ver que no esto derrumbado, no merece la pena ponerse triste, cuando esta enfermedad me esta enfermedad me esta enseñando a descubrir cosas nuevas. He aprendido a valorar el canto de un pájaro, el olor que desprenden los árboles y sobre todo la magnífica humanidad que hay en este mundo. Saber que hay gente que me quiere, es lo mejor que me podía haber pasado.

Para finalizar, me gustaría agradecer lo mucho que me están ayudando muchas personas:
- en primer lugar, mi más sincero agradecimiento al hospital San Juan de dios, Desde limpiadores, ATS, auxiliares, voluntarios … bueno, no pretendo dejarme a nadie sin nombrar ya que todos se han portado conmigo estupendamente. Agradecimiento por el trato recibido, por salvarme la vida, por estos ratos de ocio que me han brindado y que sobre todo por su gran humanidad y comprensión hacia nosotros “LOS ENFERMOS”.
- Segundo, a mis amigos, simplemente decirles “GRACIAS”.
- Tercero, a todos los pacientes y amigos que me he encontrado en este largo tiempo de estar hospitalizado y que he sentido mucho ánimo y cariño en ellos.
- Y sobre todo a mi familia, a mis hijos, porque nunca jamás hubiera pensado lo mucho que me quieren y que me ayudan, a mi mujer Chari, nunca tendré palabras de agradecimiento a todo lo que esta haciendo por mí.
Ya si me despido mandando un mensaje a todas las personas que se encuentran como yo “LA VIDA NO SE ACABA POR ESTAR EN UNA SILLITA DE RUEDAS”
Dando las gracias pro su atención, me despido mandándole un cariñoso abrazo a todos y diciéndoles que tienen a un amigo. (05/02/2002)

Fdo.: .Manuel Borja Guerrero.

Imaginaros la gran ovación que se llevó, y él como no, tan sensible como su hija, se hincho a llorar. Todo fueron felicitaciones para su persona, porque estaba dando una gran lección de lo que nosotros entendemos por vida.

Hoy en día todavía me emociono, es más, lo tengo grabado en video, y soy incapaz de ver las imágenes. Lo que si os digo, que mi padre era, es y será un ejemplo de vida para mi y para todos nosotros.